SALUD / PROSTATITIS - Inflamación / Agrandamiento de la prostata









Prostatitis
Descripción general
La prostatitis es una afección de la glándula prostática generalmente relacionada con hinchazón e irritación (inflamación). La prostatitis puede causar dolor o dificultad para orinar. También puede causar dolor en la ingle, la zona pélvica o los genitales. Las infecciones bacterianas son la causa de algunos casos de prostatitis, pero no todos.
La glándula prostática, que es del tamaño de una nuez, está ubicada justo debajo de la vejiga en las personas asignadas al sexo masculino al nacer. Rodea la parte superior del conducto que drena la orina desde la vejiga, llamado uretra. La próstata y otras glándulas sexuales producen el líquido que transporta los espermatozoides durante la eyaculación. Este líquido se llama semen.
Tipos
Hay cuatro tipos principales de prostatitis:
Prostatitis bacteriana aguda. La causa de esta infección de la próstata es una bacteria. Suele tener síntomas graves y repentinos.
Prostatitis bacteriana crónica. Esta es una infección bacteriana que dura mucho tiempo o reaparece. Los síntomas suelen ser menos intensos que los de la prostatitis bacteriana aguda.
Prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico. Esta causa dolor pélvico y síntomas en las vías urinarias que duran mucho tiempo o reaparecen. Pero no hay signos de infección.
Prostatitis inflamatoria asintomática. Hay signos de inflamación en la próstata, pero sin síntomas urinarios.
Síntomas
Los síntomas de la prostatitis suelen depender del tipo de afección. Pueden incluir:
Dolor o sensación de ardor al orinar (disuria).
Problemas para orinar, por ejemplo, goteo o dificultad para empezar o mantener la micción.
Orina frecuente, en especial por la noche (nicturia).
Necesidad urgente de orinar.
Orina turbia.
Sangre en la orina.
Dolor en el abdomen, la ingle o la región lumbar.
Dolor en la parte entre el escroto y el recto (perineo).
Dolor o incomodidad en el pene o los testículos.
Eyaculación dolorosa.
Fiebre, escalofríos, dolores musculares y otros síntomas parecidos a los de la gripe con prostatitis bacteriana aguda.
Cuándo debes consultar a un médico
Diversas afecciones pueden causar síntomas como los de la prostatitis. Obtén un diagnóstico y tratamiento lo antes posible.
Busca atención médica de inmediato en los siguientes casos:
No puedes orinar.
Tienes fiebre y dificultad para orinar o dolor al orinar.
Tienes sangre en la orina.
Tienes mucho dolor o molestia en la zona pélvica o los genitales.
Causas
Las causas dependen del tipo de prostatitis.
Prostatitis bacteriana aguda. Las cepas de bacterias comunes son la causa más frecuente. Es posible que la infección se disemine desde otras partes del sistema urinario o reproductor.
Prostatitis bacteriana crónica. Generalmente se debe a la misma causa que la infección bacteriana aguda. Puede presentarse cuando el tratamiento de una infección aguda no es lo suficientemente largo o no elimina todas las bacterias.
Prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico. Las investigaciones sugieren que hay muchas causas posibles. Estas incluyen una infección previa, una afección del sistema inmunitario o nervioso, estrés psicológico o problemas hormonales.
Prostatitis inflamatoria asintomática. Se desconoce la causa. Puede aparecer durante un examen destinado a detectar otras enfermedades.
Factores de riesgo
Factores de riesgo para prostatitis:
Ser un adulto joven o de mediana edad.
Haber tenido prostatitis en el pasado.
Tener una infección del sistema urinario o reproductor.
Tener infección por VIH o SIDA.
Tener una sonda que se coloca dentro de la uretra para vaciar la vejiga (catéter urinario).
Haberse sometido a una biopsia, es decir, la extracción de una muestra del tejido de la próstata para un análisis de laboratorio.
Otros factores de riesgo para prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico:
Estrés mental.
Daños en los nervios en la zona de la pelvis por una cirugía o una lesión.
Complicaciones
Posibles complicaciones de la prostatitis aguda o crónica:
Infección bacteriana de la sangre (bacteriemia).
Inflamación del conducto en espiral que se encuentra detrás del testículo (epididimitis).
Cavidad con pus en la próstata (absceso prostático).
Infección que se propaga al hueso pélvico superior o la parte inferior de la columna vertebral.
Posibles complicaciones de la prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico:
Preocupación o depresión.
Disfunción sexual, como la incapacidad para lograr y mantener una erección, lo que se denomina disfunción eréctil.
Cambios en el esperma y el semen que podrían afectar la capacidad para tener hijos, lo que se llama infertilidad.
No hay evidencia de que la prostatitis pueda derivar en cáncer de próstata. Los investigadores estudian si la irritación crónica de la próstata es un factor de riesgo para cáncer.
Diagnóstico
Diversas afecciones pueden causar síntomas como los de la prostatitis. El profesional de atención médica podría remitirte a un especialista en afecciones del sistema urinario y reproductor, denominado urólogo. El diagnóstico implica un examen físico, una revisión de los síntomas y los antecedentes médicos, y otras pruebas.
Prueba para diagnosticar infecciones bacterianas
Pruebas de diagnóstico para determinar si hay una infección:
Examen digital del recto. Con este procedimiento, el profesional de atención médica introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto para determinar si hay inflamación en la próstata.
Análisis de orina. Se analiza una muestra de orina para determinar si hay infección y de qué tipo.
Análisis de sangre. Las muestras de sangre pueden mostrar signos de infección y otras afecciones de la próstata.
Prueba de espécimen prostático. En ocasiones, un profesional de atención médica masajea lentamente la próstata durante un examen rectal. Esto es para liberar el líquido prostático hacia la uretra. Luego, se analiza una muestra de orina obtenida después del masaje para verificar si hay infección en el líquido prostático. Esta prueba no se hace para detectar prostatitis bacteriana aguda, porque puede diseminar los gérmenes en la sangre.
Otras pruebas
Si en las primeras pruebas no se detectan signos de infección, es posible que deban realizarte otras pruebas, como las siguientes:
Estudios urodinámicos. Estas pruebas miden la eficacia con la que la vejiga y la uretra retienen y liberan la orina. Estas pruebas pueden ayudar a detectar el origen del problema relacionado con la micción.
Obtención de imágenes. Los estudios por imágenes pueden mostrar si hay algo inusual en la próstata, así como bultos u otros problemas en la región pélvica que podrían estar causando dolor.
Tratamiento
El tratamiento para la prostatitis depende del tipo que tengas y de los síntomas.
Tratamiento de la infección
Si tienes prostatitis bacteriana crónica o aguda, tendrás que tomar antibióticos. La prostatitis aguda puede requerir antibióticos administrados a través de una vena (intravenosos) en el hospital por un período breve.
El tratamiento con antibióticos suele durar de 4 a 6 semanas. A veces, puede prolongarse por más tiempo. Toma todo el medicamento para deshacerte de la infección y reducir el riesgo de prostatitis bacteriana crónica.
Tratamiento de los síntomas urinarios
Los medicamentos llamados alfabloqueadores ayudan a relajar el cuello de la vejiga y las fibras musculares donde la próstata se une con la vejiga. Este tratamiento puede aliviar los síntomas, como el dolor o la dificultad para orinar.
Los alfabloqueadores suelen usarse para tratar a las personas con prostatitis crónica, también llamada síndrome de dolor pélvico crónico. Los alfabloqueadores también pueden aliviar los síntomas urinarios de las infecciones bacterianas.
Tratamiento del dolor
El profesional de atención médica podría recetarte analgésicos o sugerir medicamentos que puedes comprar sin receta médica. Estos incluyen acetaminofén (Tylenol, otros) o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros).
Manejo de los síntomas psicológicos
El profesional de atención médica podría aconsejarte consultar con un especialista en salud mental. Esto podría ayudarte a manejar el estrés, la depresión o la preocupación asociados al dolor crónico.
Estilo de vida y remedios caseros
Consejos para aliviar algunos síntomas de la prostatitis:
Toma un baño tibio (baño de asiento) o usa una almohadilla térmica.
Limita o evita el alcohol, la cafeína y las comidas picantes o ácidas. Pueden irritar la vejiga.
Bebe mucha agua. Esto hará que orines más y te ayudará a eliminar las bacterias de la vejiga.
Medicina alternativa
Algunas terapias alternativas que muestran cierto potencial para aliviar los síntomas de la prostatitis:
Biorretroalimentación. Usa esta técnica de cuerpo y mente como ayuda para controlar ciertos elementos del cuerpo, como la frecuencia cardíaca y las respuestas musculares. Durante la biorretroalimentación, te conectan a almohadillas eléctricas que ayudan a obtener información sobre las respuestas de tu cuerpo.
Acupuntura. Este tratamiento implica colocar agujas muy finas en la piel de ciertos puntos del cuerpo. La acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor.
Tratamientos a base de hierbas. Algunos estudios sugieren que el extracto de polen de hierba de centeno, también llamado cernilton, puede ayudar a manejar el dolor asociado con la prostatitis crónica o síndrome de dolor pélvico crónico. No existen pruebas suficientes que avalen la efectividad de otros tratamientos a base de hierbas para aliviar los síntomas de la prostatitis.
Habla con el profesional de atención médica sobre el uso de medicinas alternativas y tratamientos a base de hierbas antes de intentarlos.
Preparación para la consulta
El profesional de atención médica revisará contigo tus síntomas y antecedentes médicos. Prepárate para contestar las siguientes preguntas:
¿Cuándo comenzaron los síntomas?
¿Los síntomas son constantes, o aparecen y desaparecen?
¿Sientes dolor? ¿Dónde?
¿Sientes dolor al orinar?
¿Tienes problemas para orinar, por ejemplo, goteo o dificultad para empezar o mantener la micción?
¿Has notado sangre o turbidez en la orina?
¿Has sentido una necesidad urgente y repentina de orinar?
¿Orinas con más frecuencia que la habitual?
¿Con qué frecuencia necesitas orinar durante la noche?
¿Sientes dolor cuando eyaculas?
¿Te han diagnosticado prostatitis bacteriana o infección de las vías urinarias en el pasado? ¿Cuándo?
¿Tomaste todas las pastillas indicadas para esa infección?
¿Has tenido una lesión reciente en la ingle?
¿Qué medicamentos, suplementos alimentarios, productos herbarios y vitaminas tomas?
Tengo prostatitis. ¿Debería evitar tener relaciones sexuales? ¿Tener relaciones sexuales empeora la afección?
La prostatitis es la hinchazón e inflamación de la glándula prostática.
No necesariamente tienes que evitar las relaciones sexuales si tienes prostatitis. Por lo general, las relaciones sexuales no empeorarán la prostatitis. Sin embargo, algunos hombres que tienen prostatitis sienten dolor al eyacular. Esto puede interferir en el disfrute de las relaciones sexuales.
A menudo, la prostatitis es causada por una infección bacteriana. Por lo general, no la causa algo que pueda trasmitirse a tu pareja durante las relaciones sexuales. En casos raros, la prostatitis es causada por una infección de trasmisión sexual. Si tienes llagas en los genitales o una secreción anormal del pene, evita tener relaciones sexuales hasta que veas a un profesional de la salud.
La prostatitis y otras afecciones con síntomas similares tienen varias causas posibles. Algunas pueden tener consecuencias graves si no se tratan. Si tienes dolor pélvico, micción con dificultad o dolorosa, o eyaculación dolorosa, consulta con un profesional de la salud.
¿Qué tratamientos hay para las infecciones de próstata recurrentes?
Las infecciones de próstata recurrentes suelen tratarse con un tipo de medicamentos conocidos como antibióticos. Esta infección, también conocida como prostatitis bacteriana crónica, se desencadena con una bacteria en la glándula prostática.
Las infecciones de próstata pueden reaparecer porque los antibióticos no logran penetrar lo suficiente en el tejido prostático para matar a todas las bacterias. También puede ocurrir que inicialmente se administre un antibiótico cuya efectividad contra la bacteria causante de la infección resulte insuficiente.
El tratamiento para una infección de próstata recurrente puede implicar:
Probar otro antibiótico. Algunos antibióticos pueden funcionar mejor que otros como tratamiento para una infección. También puede considerarse el uso de varios antibióticos.
Tomar un antibiótico durante más tiempo. En este caso, el tratamiento podría prolongarse durante seis semanas o más.
Recurrir a otros medicamentos para aliviar los síntomas. Los alfabloqueadores pueden aliviar los síntomas urinarios, y los antiinflamatorios, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o el naproxeno sódico (Aleve), pueden aliviar el dolor.
Es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del antibiótico, incluso en caso de mejora. Si se omiten algunas dosis o no se completa la administración, es posible que el antibiótico no elimine todas las bacterias.
Si tienes infecciones de próstata recurrentes que no mejoran con el tratamiento, consulta a un urólogo, es decir, un médico especializado en salud urinaria y reproductiva. Es posible que haya que extraer líquido de la próstata para identificar la bacteria causante del problema y el antibiótico más adecuado. Por otra parte, también existen tipos de prostatitis que no son causados por bacterias.
Se pueden detectar otras causas de los síntomas con una tomografía computarizada o una cistoscopia, un procedimiento que permite ver el interior de la uretra y la vejiga urinaria. El urólogo también puede buscar otros problemas que están impidiendo que el tratamiento funcione o que aumentan el riesgo de infección, como posibles obstrucciones.





